Narra Natalia
Salí del
baño, Malú me esperaba sentada en la cama con las piernas cruzadas. Noté como
su mirada me repasaba de arriba abajo. Mis rodillas temblaron. Aclaré mi
garganta llamando la atención de mi jefa.
-¿No tenías
hambre?-Pregunté.
Narra Malú
¿Pero a ver
que estoy haciendo? ¡Malú reacciona!
-Sí, si
–Dije apartando mi vista de su cuerpo, y buscando con mis ojos el bolso.
Fuimos a un
restaurante que quedaba a una manzana del hotel, fuimos en mi auto, porque no
dejaba de llover. Comimos algo y bebimos vino;
y hablamos más del trabajo, al día siguiente teníamos una reunión
importante y necesitaba que Natalia no tenga dudas de nada. Al regresar al
hotel, en el coche, estábamos más distendidas y yo reía de algunas cosas que me
contaba, creo que el vino me hizo efecto.
Narra Natalia
Malú se reía
de las cosas que decía y su risa es contagiosa, siempre lo fue. Ingresamos a la
habitación, se sacó sus tacones y yo revise mi móvil, no tenía mensajes, decido
apagarlo. Veo que Malú tenía una bolsa.
-¿Quieres un
poco más? –Suelta de manera graciosa.
-Venga, si,
lo necesito. –Respondí acortando distancia.
Saca de la
bolsa una botella de vino, bebimos unas copas y al fin nuestras conversaciones
no eran laborales.
Sentadas en
el suelo, parecíamos dos niñas recordando el pasado.
-¿Recuerdas
la primera vez que vinimos a Sevilla? –Dijo sosteniendo mi mirada.
-Sí, lo
recuerdo… En tres días me hiciste conocer muchos sitios –Solté entre risas y
ella se contagia.
Narra Malú
En
determinado momento, recordamos muchísimas cosas, pero lo que siguió a
continuación me gustó mucho más.
-Quien lo
diría que estaría una noche lluviosa como hoy en Sevilla contigo, y soltera…
Vamos –Dijo riendo-
-¿Soltera?
–Pregunté con mis ojos como platos.
-Sí, con
Andrea nos tomamos un tiempo… -Dijo bebiendo un trago- La verdad, ya nada es
igual para mi… ¿Y tú? Hay rumores de que tienes pareja…
Solo río
ante eso, si supieran todos que mi única función en la vida es ser una adicta
al trabajo… Lo cierto es que desde Natalia no volví a enamorarme.
-Que va… Son
solo rumores. Mi vida es mi trabajo, nada más. –Dije mirando el techo.
De pronto
noto como Natalia se acerca lentamente a mí, y no me sentía nerviosa, era como
si lo desease, como si hubiese estado esperando a que lo haga.
-¿Tu una
mujer solitaria? Lo dudo mucho –Dijo de cerca, sonriendo.
-Perdón el
hecho de que tú no puedas estar sola no significa que yo sea igual…
-¿Quien dijo
que no puedo estar sola?
-Vamos… En
Italia eres una persona importante, las tías y los tíos te deben perseguir –Y soltó
una carcajada.
Narra Natalia
Malú cree
que soy una estrella, vamos que soy alguien normal, que si me han hecho
reconocimientos pero tampoco soy Dolce & gabbana. Seguimos hablando entre
risas.
-Oye no soy
Madonna mujer, soy alguien normal en Italia, pero nada más. En cambio tú… -Solté
y me pegó en el brazo.
-Yo ¿qué?
–Dijo sonriendo y dispuesta a pelear cual infantil.
-A ti sí que
te deben seguir y varias personas…
-Bueno,
bueno, vamos a dormir que el vino a ti te hace delirar –Dijo intentando
incorporarse.
-Que cobarde
eres –Dije bebiendo.
-¿Cobarde
yo? –Soltó volviendo a sentarse a mi lado.
-Si porque
huyes y no reconoces lo que sé qué haces… Una mujer importante como tú que por
apariencias haces correr rumores de estar con el encargado de marketing, sin
embargo vas a cenar con tu mejor amiga a los mejores restaurantes y le compras
vestidos caros… -Dije mirándola fijamente y se sorprendió.
-Soy una
mujer libre que hace lo que quiere con quiere y no le debe explicaciones a nadie…
Y honestamente no imaginé que me anduvieses siguiendo –La interrumpí de un
beso. Fue un impulso torpe, lo sé. Pero lo quería, intento alejarme pero coge
mi cara correspondiéndome. De pronto empiezo a perder el conocimiento.
Narra Malú
Me besó
inesperadamente y me encanto que lo hiciera. Cogí su cara con mis manos y correspondí
su beso. Echaba de menos sus besos, debo reconocerlo. Luego de ahí empecé a
adormecerme.
No sé si
estoy soñando o que pero no quiero detener mis impulsos, la tengo a Natalia en
mis sueños y no quiero dejarla escapar.
Me separo
unos segundos y nos miramos, nos incorporamos y me abalanzo a sus labios una
vez más y la afirmó contra la pared. Sentía como sus manos se paseaban por mi
cintura, por debajo de mi blusa.
Me separo
rápidamente y me la quita. Tironeo de la suya hasta llegar a la cama y se la quitó.
Ataca mi cuello, y me va quitando lentamente el pantalón.
Narra Natalia
Pareciera un
sueño, tengo a Malú encendida. Echaba mucho de menos sus besos, sus caricias,
su perfume… Bastaron minutos para que estemos desnudas en la cama ardiendo de
placer. Cogió mis manos por encima de mi cabeza y sus besos se intensificaban,
y se mezclaban entre mordiscos en mi cuello descendiendo por mi cuerpo hasta dispersarse
por mis pechos, bajando lento por mi abdomen. Echaba de menos su forma de
hacerme suya…
Narra Malú
Recordaba a
la perfección todas sus zonas erógenas, y mis caricias y besos las disfrutaban.
Adoro ver el brillo de sus ojos cuando la hago mía, es como si el tiempo no
hubiera pasado.
Pego mi
cuerpo al de ella y busco sus labios sedientos de ganas. Sus manos navegan por
toda mi anatomía, sabe cuáles son mis puntos débiles y los está avivando a todos,
y así me lleva a tocar el cielo con las manos, una y otra vez.
- · Al día siguiente…
Narra Natalia
Despierto
porque suena una alarma del móvil, abro apenas los ojos y veo a Malú abraza a
mi cuerpo, y me recuerda a los viejos tiempos.
Con sus ojos
cerrados pasa su brazo por encima de mi cara, prácticamente, y coge con su mano
el móvil, para apagar la alarma.
-¿Qué hora
es? –Pregunté mientras me restregaba los ojos.
Ella abre
sus ojos como platos al mirar bien el móvil, y al darse cuenta que estaba abrazándome
prácticamente.
-Joder, que
se nos hace tarde para la reunión. –Soltó de un brinco.
No sé qué
sucedió anoche, solo recordé que estábamos bebiendo vino y hablando de nuestras
cosas, y la besé. Luego de ahí no recuerdo más nada, amanecimos prácticamente
vestidas como estábamos anoche.
Narra Malú
Entro al
baño a cambiarme. Me miro al espejo, y me mojo la cara. Qué vergüenza dormí
abrazándola. Y peor aún porque estoy recordando con detalles el sueño húmedo
que acabo de tener.
Quise
guardar una cierta distancia con Natalia después de todo lo que soñé.
Nos
dirigimos a la reunión y entre en el despacho. Ordené mis papeles y me senté en
una de las sillas que andaban alrededor de la mesa redonda.
-¿Tienes
listos los informes? –Dijo Natalia entrando a la sala de reuniones.
-Si… Aquí
están… -Señalé la carpeta negra sin mirarle la cara.
-¿Y…
Tardaran mucho en llegar?
-No creo.
Cuando
pasaron un par de minutos, Natalia se sentó frente a mí. Abrió sin permiso las
carpetas que estaban a mi derecha y comenzó a echarle un ojo.
Aproveche
que ella estaba repasando los papeles para mirarla. Su pelo caía perfectamente
sobre sus hombros. Diviso sus piernas cruzadas, a través de la mesa que era de
vidrio. Muerdo el extremo de mi bolígrafo al tener en mi mente las escenas de
mi sueño entre las dos. Recuerdo a la perfección que anoche nos besamos y luego
al parecer quedamos dormidas. Es extraño que no me haya dicho nada de ello,
¿acaso no lo recordara por las copas?
De pronto
ingresan los socios a la reunión y cortan mi rollo. Evite mirar a Natalia en
toda la reunión, porque me ponía nerviosa. La reunión fue un éxito logramos
convencer a los mismos a que se unan apostando a nuestra empresa. Una vez que
se retiran los inversores, quedamos a solas con Natalia.
-Estuviste
genial jefa! Se nota que has nacido para esto –Soltó Natalia con entusiasmo.
-Gracias.
–Dije contenta- Pero también hiciste un gran trabajo al contar con detalles
ciertas cosas nuevas que he incorporado. No lo podría haber hecho sin ti… -Dije
sonriendo, porque es verdad.
Y quedamos
mirándonos en silencio. Esos ojillos que tiene, tan intensos y tan dulces a la
vez. Y esos labios tan marcados que me sonreían… Y suena su móvil irrumpiendo…
-Disculpa
debo… -Dice algo nerviosa al ver la pantalla del móvil. ¿Quién será?
-Sí, claro.
-Hola
Andrea… -Dice mientras se incorporaba, dándome la espalda.
¿Andrea?
¿Qué quiere ahora? Qué bien le quedan esos pantalones pitillos, marcan tan bien
sus piernas torneadas.
-Sí, claro.
Necesito hablar contigo en privado. –Dijo sin más y abrí mis ojos como platos.
¿Acaso de
que quiere hablar con ella si se supone que se tomaron un tiempo? Por dios,
estoy sintiendo celos. No debería de importarme.
Narra Natalia
Noto extraña
a Malú conmigo, ¿será por el beso de anoche? Vamos camino al hotel y no emite
palabra alguna. Si ella no lo hace, tampoco lo haré yo.
-Escucha…
Debo disculparme por lo de hoy… -Dijo rompiendo el silencio.
-¿Sobre qué
Malú? –Dije haciéndome la tonta.
-Cuando
desperté estaba… -Dice balbuceando y sonrío-
-Tranquila,
no te preocupes… Sé que no era tu intención.
-Vale… Qué
bueno que lo entendieras.
Luego otra
vez volvió el silencio incómodo. Esta seria nuestra última noche, mañana en la
mañana volveríamos a Madrid. Salgo de la ducha e ingresa ella.
Esta extraña,
apenas me habla y sin mirarme. Hizo un par de llamadas y eso fue todo.
La espero y
sale con un vestido corto, suelto, blanco. Su melena al viento y con un rico
perfume que me inundó de recuerdos del pasado, de nuestro pasado.
-¿Oye te
pasa algo? –Dije sin titubeos.
Me mira
sorprendida.
-¿A mí?
Nada. –Dijo levantando sus hombros y mirándose en el espejo mientras se
acomodaba el pelo.
-Algo te
pasa. Desde hoy que estas extraña, apenas me miras o me hablas. Anoche estabas
diferente… -Me acerco y se aleja sin mirarme.
-No me
sucede nada, estoy bien. –Cogí su brazo e hice que me mirara.
-Nunca has
sido buena mintiendo Malú… Algo te sucede y quiero saber
Resopló y se
tapó la cara con sus manos. Y automáticamente recordé lo que soñé en la noche.
Soñé con ella y que manera de soñarla…
-Soñé
contigo ¿vale? –Dijo ruborizada- ¿Contenta? Ahora lo sabes. –Dijo dándome la
espalda.
-Yo… Ahora
que lo recuerdo también… -Dije y ella se dio la vuelta, mirándome sorprendida.-
¿Piensas volver con Andrea? –Soltó sin más.
-¿Qué? No lo
sé… Creo que en estos momentos no quiero
pensar en ella…
-Entonces
¿qué es lo que tanto tienes que hablar con ella? –Dijo con sus brazos como
jarra.
-¿Me parece
o estas celosa? –Sonreí y se picó.
-No para
nada… -Dice distanciándose- Solo que si no estás con ella, para que querrías
hablar… -Balbucea y me hace gracia- Es sentido común nomas…
Esta
nerviosa y habla mucho, esquiva mí mirada todo el tiempo, y recordar todo lo
que soñé con ella aviva todos mis sentidos…
-¿Qué te
pasa? ¿Por qué me miras así? –Dijo con sus cejas levantadas-
Seguí mis
impulsos y la besé, con ansias, con deseos, con ganas. Me correspondió con
fervor, cogió mi cara con sus manos y sutilmente su mano derecha se entrelazo
con mi pelo, posándose en mi nuca. Nuestros cuerpos se aproximaron y ella de a
poco me iba llevando a tras pies en dirección a la cama. Mis manos se afirmaron
en su cintura y me dejo dirigir.
Narra Malú
Me buscó
tanto que me encontró. Y lo que me gustó que me buscara. No me aguanto las
ganas de hacerla mía. Sus manos se posan en mi cintura e intenta levantar mi
vestido, pero no la dejo, la empujo y cae sobre la cama. Me recuesto sobre ella
que me mira con lujuria. Y mientras la beso, desprendo el botón de su pantalón
y bajo la cremallera… Se incorpora a penas y noto como sus manos se colaron
sutilmente bajo mi vestido, acariciando mis pechos. Me besa el cuello y pierdo
el control, me dejo querer por la única mujer que he amado con locura y que
sigo amando aunque me lo niegue.
Se separa
unos segundos de mi cuello y se quita la blusa, sonríe y me contagia, de un
rápido movimiento desliza los breteles de mi vestido mientras deja besos por
mis hombros, lo disfruto. La parte superior de mi vestido queda en mi cintura y
nuestros pechos se reconocen, mientras nuestros besos se intensifican más y
más.
Narra Natalia
Mis besos
extrañaban sus besos, su piel, su perfume, su todo. La amo más que antes, no
puedo negármelo más. Nuestras bocas son imanes y sin tapujos deslizo mi mano
dentro de su braga para hacerla mía, porque nuestros cuerpos lo demandan.
Y así
pasamos nuestra última noche en Sevilla, desnudas enredadas en las sabanas,
amándonos una y otra vez hasta el cansancio…
Continuara...
---------------------------------------------------
Mil gracias por pasar a leer ficción!!! Y perdón por demorar tanto en subir!!! :)
Mil gracias por pasar a leer ficción!!! Y perdón por demorar tanto en subir!!! :)